La resequedad, el exceso de grasa y la suciedad lo afectan severamente y trae como consecuencia caspa, caída del pelo, resequedad, fragilidad, grasitud, etc. Por ello es que es de vital importante aprender cómo cuidar la salud de tu cuero cabelludo.
Bases para tener un cuero cabelludo sano
1. La limpieza es lo principal.
Aunque no te des cuenta, lavar correctamente el cuero cabelludo evitará que se acumule suciedad e impurezas que van tapando los poros y no permiten que los folículos pilosos se nutran. Esto “asfixia” a la piel y al cabello, haciéndolo más quebradizo y débil.
Igualmente no quiere decir que hay que lavarse la cabeza todos los días, siempre es bueno encontrar el equilibrio. Los expertos dicen una vez cada tres días es el tiempo adecuado, porque permite que el cuero cabelludo se seque por completo y pueda producir por sus propios medios aceites naturales.
Cuando te laves el pelo hazlo dando un masaje y usando un shampú acorde a tu tipo de piel. Evita aquellos productos que resecan o que son irritantes. Los mejores son los de avena, aguacate, germen de trigo, miel o jojoba.
2. Masajea tu cuero cabelludo
Los masajes son sin dudas muy lindos pero a la vez, muy eficaces para que tu cuero cabelludo se vea sano. Debes hacerlos con la yema de los dedos, nunca te rasques fuerte con las uñas.
Esto fomentará la circulación de sangre y oxígeno, así como también hará que la piel genere nutrientes esenciales y eliminarás aquellas sustancias que se adhieren al cabello en la raíz. El masaje tiene que ser circular, apretando con las yemas y dando giros pequeños.
3. Lleva una dieta saludable
Algo que no todas las mujeres tienen en cuenta al momento de preocuparse por la salud de su cabello es la dieta. Si comer bien tu cuero cabelludo (como la piel en general) se verá hermoso. Cuando te faltan nutrientes eso se notará en seguida en el cuerpo.
Añade a tu plan alimentario diario pescado, zumos de vegetales frescos (como ser apio, zanahoria y alfalfa), almendras, nueces, aceites, leches vegetales y frutas. Deja de lado los fritos, las salsas, los picantes y las harinas.
4. Disminuye la exposición al sol
La exposición al sol excesiva también puede dañar tu cuero cabelludo. Es que al igual que la piel del rostro o de los brazos, se puede quemar y hacer que el pelo se reseque y se quiebre.
Tomado de: www.mejorconsalud.as.com
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